Nuestro país es un país socialmente estable y con una seguridad ciudadana alta.

Cuenta con un de los índices de seguridad ciudadana más altos del mundo y una tasa de criminalidad de las más bajas.

Andorra es un de los estados del mundo con menos criminalidad por habitante según las estadísticas publicadas per l’ONUDC.

La seguridad ciudadana está garantizada por el Cuerpo de Policía (con 1 policía por cada 264,4 habitantes) que vela por las libertades y los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos, por un código penal severo, y por una justicia penal efectiva.

La Ley cualificada de inmigración establece, como medida de prevención, la expulsión administrativa del territorio andorrano de las personas que representen un riesgo para la seguridad del Estado, de las personas o de los bienes, o para el orden público.

Esta ley exige, para poder residir en el Principado, que el interesado acredite que no representa ningún riesgo para la seguridad del Estado, de las personas o de los bienes ni para el orden público, entregando el certificado de antecedentes penales de sus países de residencia.

La configuración geográfica del territorio andorrano, con sus montañas y sus dos únicas fronteras de salida, representa en sí una protección contra la delincuencia internacional.

Todas estas medidas y características permiten que Andorra sea uno de los países más seguros del mundo. Representa por tanto un destino privilegiado para establecerse personalmente y profesionalmente, en un entorno de vida atractivo.